cambios en mi bujo

+un vistazo a mi bullet journal en junio

¡Hola personas! ¿Cómo andan? Les cuento que los posts para el blog un poco se me fueron acumulando pero tenía un contenido pensado para esta semana y cómo no me organizaba para prepararlo y sacarle fotos, estuve un poco bloqueada para sentarme a escribir alguna otra cosa. No sé si me siguen en instagram pero estuvimos hablando bastante de eso, de tener poco tiempo y baja energía y no poder salir del pozo para organizarse, sacarse cosas de encima y relajar un poco para arrancar. Si les interesan los resultados de la consulta popular, pueden verlos en las stories destacadas como «montaña de bardo».

Cuestión que tenía otras cosas para contarles pero aprovechando este tiempo de dificultades creativas y algunos malestares de salud, también me tomé una pausa para repensar un poquito el contenido del blog y hacia dónde va. No creo que ustedes noten cambios abruptos pero probablemente vean que voy introduciendo algunos temas y dándole menos lugar a otros. Uno de los ámbitos en el que me interesa indagar es sobre el consumo consciente, no sólo desde un punto de vista sustentable o ecologista, sino también desde la mirada de a quién compramos, cómo trabaja, desde la calidad, la cadena de personas involucradas, los precios, los talles realistas… etc. Así que si saben del tema o les interesa, me encantaría que me pasen sus links, experiencias, ideas.

En medio de toda esta movida de cambios, mi bullet journal no quedó exento. Por supuesto, supongo que si llegaron hasta acá saben qué es el bullet journal, este sistema de planificación analógica. Si no lo conocen, este link los lleva a uno de los primeros posts en que escribo sobre el método, y este, a una guía rápida.

En el último tiempo pasaron dos cosas en mi bujo, que podrían parecer contradictorias: Volví a lo más simple del sistema, casi sin colecciones fijas, con una estructura de mes despejada, haciendo los días uno a uno pero por otro lado utilizando muchos más materiales para decorar y registrar lo que iba pasando, como una bitácora o journal. De alguna manera fue un lindo cable a tierra y me resultó divertido y relajante.

Les voy a mostrar por ejemplo las semanas de mayo, como para que puedan ver que quedaron todas diferentes y que las armé informalmente y a medida que pasaba cada día.

    

Además, hice algunas páginas en las que registré lo que había pasado como un diario, escribiendo o recortando y pegando. Esta idea surgió de mi diario de viaje en Cuba, razón por la cual fui guardando entradas y fotos pero también lecturas y frases. Les dejo estas dos fotos, una de marzo y otra de fin de mayo para que lo puedan ver.

Con esto les quiero mostrar básicamente que el bullet journal es para hacer lo que uno quiera. Al principio yo tardaba mucho tiempo en prepararlo porque usaba muchos materiales y técnicas, ahora separé en una cajita lo que más uso y además junto las cosas que me fueron pasando para después registrarlas. También reciclo materiales que tengo a mano y utilizo algunos que me envíaron en los snail mails. Así, mi bujo me identifica cada vez más, pero no me lleva tiempo. De hecho en el día a día no llevo más que algún marcador y una microfibra conmigo.

junio

Por  último les dejo fotos. de las primeras páginas del mes de junio, en las que probablemente explore mucho más esta idea de ir armando las páginas de a poco, de manera simple y orgánica, agregando los elementos que vayan surgiendo y mezclando planificación con un poco de bitácora. Seguro que a fin de mes deje un post mostrando cómo quedaron, aunque es probable que las vayan viendo también en mi cuenta de instagram.

¿Qué les parece?

¿Ya planificaron junio en su bujo?